sábado, 26 de febrero de 2011

Las sirgueras, esfuerzo y precariedad.


En el siglo XIX las sirgueras, esposas de soldados que combatían en la guerra carlista, desempeñaban un papel muy importante en la economía familiar vasca de aquellos años. Con  gran esfuerzo desempeñaban la labor de la sirga, y así, conseguían arrastrar las embarcaciones a la costa. Las mujeres de este siglo XXI tenemos mucho en común con las sirgueras: el esfuerzo y precariedad del mercado laboral.

Entramos en el mercado del trabajo remunerado, pero arrastramos aún el otro: él no remunerado. Tiramos de esa dura sirga que es la doble responsabilidad.  La reducción de jornada, bajos salarios, techo de cristal y conciliación laboral y familiar aún llevan nombre de mujer. Es demasiado esfuerzo el arrastre de embarcaciones de semejante tamaño: Economía, familia y sociedad.

La corresponsabilidad de algunos hombres junto con la sensibilidad empresarial es un respiro, alivio y estimulo para tirar, y continuar tirando  con ímpetu de esa gruesa cuerda.  ¡Compartamos y arrastremos hombres y mujeres las embarcaciones a la costa!.

En homenaje al esfuerzo de las sirgueras y al de todas las mujeres,  las participantes en el Taller de Mujer, Arte y Acción social de la Escuela de Empoderamiento de Getxo realizaremos una pequeña perfomance el viernes 11 de marzo; resultado del curso.

¡Asiste y participa!. ¡Te esperamos el 11 marzo, viernes a las 19 hs. en la Plaza del Puerto Viejo. Para esta ocasión será la Plaza de las Sirgueras!.





viernes, 18 de febrero de 2011

FILTRAR LAS COSAS DEL TRABAJO POR EL CORAZÓN

Todos los días te pasan cosas en el trabajo...unos días mejores, otros peores...está claro, joder  que se nos va la vida currando!!!!

Entre las buenas, están la satisfacción por el trabajo bien hecho, los ratos divertidos, el café calentito de media mañana, la sonrisa de complicidad de quien tienes al lado, detrás, por encima...o por debajo ( esto último ha quedado un poco :-) , en fin que es viernes y como dice el gran Manolo García, los sueños brillan más..

Ahí quería yo llegar, a la sonrisa de complicidad de quien tienes al lado...y aunque cada cierto tiempo me juro y me perjuro a mi misma que no voy a filtrar las cosas del trabajo por el corazón..Hoy lo he vuelto a hacer, pero para bien..y es que eso no tiene precio.